La calidad no es solo un fin, sino un camino, que se debe considerar constantemente y que requiere del trabajo diario de todos, sin importar especialidad, cargo o habilidades.
Por esto se dice que la calidad no es un proceso que se lleve a cabo una sola vez y se mantenga constante, la calidad es dinámica y se debe realizar todos los días.
Recibir una educación de calidad, representa adquirir las competencias y los conocimientos necesarios para asegurar el reconocimiento y el respeto permanente a todos los derechos humanos.
El Modelo de Calidad es un instrumento para la gestión educativa que tiene como objetivo fortalecer la identidad institucional y garantizar la calidad del servicio educativo que se ofrece en las instituciones lasallistas, mediante el desarrollo de procesos que, con base en la evaluación, generen la mejora continua.
Modelo consta de los siguientes elementos:
- Un sistema de indicadores de calidad propios de las instituciones
- Procedimientos de operación.
- Instrumentos de apoyo para su aplicación.

El concepto de calidad es algo complejo y tiene que ver con muchos factores como los siguientes: cualificación y formación del profesorado, la programación docente, los recursos educativos, la función directiva, la innovación, la investigación educativa, la orientación educativa, la evaluación, el grado del conocimiento adquirido, el éxito y la promoción, los climas relacionales, la reflexión crítica de las prácticas, la reflexión epistemológica de los contenidos. A estos factores clásicos en torno a la calidad, los lasallistas creemos que deben añadirse los siguientes: la capacidad de aprender a aprender; el aprender a traspasar las líneas divisorias del mundo preconfigurado para crear significados nuevos; la autoorganización desde lo multidimensional.
La educación de calidad lasallista debe dejar de lado los currículos y los textos actuales que no están hechos en función del crecimiento del educando, del ‹‹aprendiente›› que participa en el proceso, porque este tipo de enfoque no tiene en cuenta la centralidad de los educandos en el proceso educativo. (Proyecto Educativo Regional Lasallista Latinoamericano (PERLA).
El concepto de calidad educativa es multidimensional (Martínez, 2007, pág. 42) y tiene que ver con los siguientes aspectos:
- Relevancia: que los objetivos curriculares respondan a las necesidades de la sociedad donde se ubica.
- Eficacia interna y externa (del sistema educativo): que se logre que una alta proporción de la población tenga acceso a la escuela, que permanezca en ella hasta el final del trayecto y que egrese alcanzando los objetivos de aprendizaje establecidos.
- Impacto: que los aprendizajes de los alumnos sean asimilados en forma duradera y que se traduzcan en actitudes y comportamientos que beneficien a la sociedad y a los propios alumnos.
- Suficiencia y eficacia: Que se cuente con los recursos humanos y materiales necesarios y que éstos se aprovechen de la mejor manera posible, evitando el uso inadecuado de los mismos.
- Equidad: Que ofrezca apoyos especiales a quienes lo requieran para alcanzar el mayor número de objetivos posibles.
“Una escuela o sistema escolar de calidad es, finalmente, aquella o aquel que siempre mejora respecto a sí mismo, sin idealizar el pasado y con metas ambiciosas pero realistas para el futuro” (Martínez, 2007, pág. 42).
La calidad requiere para su logro, de recursos, de acuerdos sociales a nivel general y a nivel institucional; de la disposición interna de cada persona y de la escuela para asumir las exigencias y avanzar constantemente hacia nuevos logros.